Piensa, piensa en la grandeza.
Huye, huye de la tristeza.
Sigue el largo camino
y confía en tu destino.
Ahora consigue tu sueño,
lucha por ser tu propio dueño.
Con firmeza agarra la espada
y no permitas que te parece nada.
Nunca te rindas, amigo,
si el valor sigue contigo.
Nunca desistas, amigo,
pues triunfar es tu destino.
En pie y plántale cara
Que el mal no te dé con su vara,
y con la fuerza del corazón
destruye su duro armazón.
Y ahora amigo, hermano,
al vencido coge la mano,
pues si tú no muestras ejemplo